miércoles, 28 de enero de 2015

De la Gendarmería Rural

Las declaraciones ligeras del presidente Santos en Francia, refiriéndose a no descartar una posibilidad de crear una gendarmería rural integrada por desmovilizados de la guerrilla, creó, como es de esperarse en este país polarizado, reacciones, unas de alto intelecto y otras de rastrera intención.

Unos las consideraron como si fueran la última palabra, una decisión tomada, cuando lo cierto es que pudo haber sido una propuesta del gobierno o del periodismo francés y, en su ánimo de quedar bien con todo el mundo, sobre todo con los del viejo mundo, Santos levantó el pulgar y le dio un "me gusta".

Por estos lados, la propuesta se recibe y se analiza, pero son muchos los que esperan que no se materialice. Por un lado, hay que tener en cuenta que, si se logra la esperada Paz en La Habana, el número de tropas del Ejército y miembros de la Policía requeridos para el control del territorio disminuiría considerablemente; no ya, pero en unos años. Tal efecto implica reducción de poder, presupuesto, negocios y autoridad, algo considerado inaceptable por una parte de las fuerzas armadas.

Otro aspecto es que, donde más ha atacado la guerrilla es en aquellos lugares urbanos donde se espera que los desmovilizados se conviertan en gendarmes o vigilantes. Esto tiene a su vez dos factores determinantes. ¿Qué tan bien recibidos serán por aquellos que fueron sus víctimas, no necesariamente directas pero si del grupo subversivo que antes representaban? Y por el otro lado, ¿hasta qué punto un ex guerrillero está en capacidad mental de mantenerse de este lado de la ley, cuando empiece a ver los problemas de desigualdad social que resurgirán con o sin acuerdo de paz, pues la corrupción seguirá presente? Además, si todo sale bien ¿cuidar qué?

Debe ser un contentillo que el presidente le quiso dar a los galos para que supieran que tiene en cuenta sus sugerencias o, lo que sería peor, el presidente decidió hacer ensayo y error con propuestas difusas, escritas en un papelito atado a un globo y quiere ver, no solo en qué momento revienta, sino cuántos se asustan o lo recriminan por el ruido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario