martes, 6 de enero de 2015

El contexto

Todas las cosas que ocurren a nuestro alrededor son mejores si las vemos en contexto. En el país y en el mundo vienen ocurriendo cierta cantidad de eventos que, por lo trascendentales o lo evolutivos, nos han dejado con la boca abierta pues no esperábamos que ocurrieran tan pronto o que siquiera pasaran.

El mundo entero vio como Estados Unidos, el niño gordo de la guardería, el bully, por fin dejaba de quitarle la plata de la lonchera al macilento cubano de camisetica roja hecha harapos después de muchos años de opresión. Un intercambio de presos, un par de discursos de los mandatarios, cambios en los límites de remesas y una promesa de pasar por el Congreso la posibilidad de levantar el embargo comercial a la isla, hicieron que la gente reaccionara de diferente manera. Unos felices, como se vio por parte de varios países, cuerpos diplomáticos y hasta de ex guerrilleros de otras latitudes. Otros, como los cubanos de Miami, reprochando dicho proceder, considerando que Obama no es un presidente contundente, y aprovechando para hacerle propaganda al futuro candidato republicano Jeb Bush, hermano e hijo de W y de H.W., respectivamente, como si lo que necesitáramos es a otro Bush en la presidencia del mundo. Pero todo es según el contexto. Los primeros hablan de avance social, mejoramiento de relaciones y condiciones entre los países de marras. Otros que, con este acuerdo, los Estados Unidos, policía mundial por naturaleza, no ha condenado lo suficiente a un régimen opresor del cual, a buena hora, supieron escapar.

En Colombia, como es de esperarse hay, como las monedas, eventos con dos caras. Después del papayazo y secuestro del Gral Alzate, con su pinta de turista y sin escolta, exponiéndose a las FARC en el Chocó, las negociaciones se vieron suspendidas por orden del Presidente Santos. Pero como las cosas que pasan en La Habana nunca han sido claras para los que no participan directamente, se empezó a especular sobre todo tipo de exigencias que hacia la subversión con tal de seguir adelante con los diálogos. ¿De dónde venían tales inventos? Pues de la oposición vengativa, lease, Centro Democrático y su Sensei Alvaro Uribe. Después de descartar tales estupideces, empezó el rifirrafe de la tregua decembrina. Que si, que no, que depende de los ataques del ejercito, que tal vez, pero solo un poquito, que mientras empieza matamos a 5 soldados en el Cauca, que el mensaje no le había llegado a los del monte. Ahora, a comienzos de este 2015 que pinta bastante movido, aparecen unos asesores internacionales de seguridad como, Shlomo Ben Ami, y salen con que el Presidente está planeando reducir gradualmente los ataques militares hacia la guerrilla, empezando por suspender los bombardeos, elemento que ha sido de la mayor eficacia en esta lucha. Sin embargo no hay versión oficial hasta ahora ni de Presidencia ni de MinDefensa. Vuelve y juega... contexto. Seguirán pues los Uribistas y su escuadrón de camándulas con metralla criticando al presidente y al proceso de paz, pues para ellos es mejor otros 30 años de bala que una inmunidad a un puñado de vejetes sin votos. Por otro lado están los que, buscando algún resquicio para que les toque vivir siquiera unos cuantos años sin conflicto, apoyan así sea una actitud blandengue del gobierno, pues prefieren la Paz que el TazTaz!!

El tiempo de reposición de un partido de fútbol puede ser muy largo cuando se está ganando o muy corto cuando se está perdiendo. Los filósofos de la salsa dice que "todo es según el color del cristal con que se mira", que resumido en una palabra es: contexto

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