jueves, 26 de agosto de 2010

Delegue pues, Señor Presidente

Tengo que felicitar a Juan Manuel "blue blood" Santos por su capacidad de delegar. Es que no es fácil ponerse en dicha tarea, sobretodo cuando su antecesor y sensei Uribe hacía todo lo contrario; acaparar responsabilidades para que luego los logros se arrumaran en su hoja de vida. Juan Manuel Santos, no solo ha cambiado este aspecto mesiánico de Uribe, sino que ha dejado el protagonismo a un lado. Hasta ahora lo único llamativo ha sido la elección de su gabinete ministerial que, de hecho, cuenta con una amplía aprobación. Tanto sabe delegar el presidente que él no se nota. 
A su comandante de batalla, el Ministro del Interior y de Justicia, German Vargas Lleras le ha tocado más de un procedimiento difícil, empezando por retirar el proyecto para que el Fiscal General lo escogiera el Ejecutivo y no la Corte Suprema (ay, Valencia Cossio, en que estabas pensando) cosa que hizo en la primera semana. Además, le tocó hablar con las cortes, tratando de apaciguar la tensión existente entre ellas y Uribe, la cual tenía tinte personal. Ya se están haciendo pasito y parece que reinará dicho estado de ánimo.
Juan Carlos Echeverry, Ministro de Hacienda, tiene la labor de evitar el desplome del dolar en un país que, por exportador, requiere una estabilidad de la tasa representativa para no caer en tragedias económicas internas. Además, le tocó otra perla; el desmonte del 4 por mil. Ya dijeron que será gradual, de a punto por cada dos años, para no privar al erario de esa entrada. Los que saben dicen que debería ser todo de una vez, para estimular la confianza financiera.
La canciller María Ángela Holguín ya dio muestras de qué está hecha al tener que lidiar con Chavecito y con Nicolás Maduro, canciller del vecino país, estando presente en más de una reunión de la más alta diplomacia con gente que de eso no sabe. Sin embargo, sacó paciencia, de esa que Bermudez no tenía, y manejó a los niños como niños, les recibió flores, y se puso a su nivel (dicen que ya le consiguió pantalón a la chaqueta de Chavez).
A Rodrigo Rivera no le ha tocado tan fácil, pues la ola de violencia que azota a Medellín y Cali, viene desde antes de su nombramiento. Sin embargo estaremos pendientes a ver con que sale uno de los ministros que no recibió el beneplácito de todos los colombianos.
Bueno, ¿y Santos que ha hecho? Delegar, gerenciar, administrar. Por algo dicen que se fue el capataz de la finca y llegó el dueño.

jueves, 19 de agosto de 2010

¿Islamofobia o Diferenciafobia?

Se ha armado un enredo en la ciudad de Nueva York, debido a la aprobación de la construcción de una mezquita cerca de la famosa zona cero, anteriormente conocida como el World Trade Center, las famosas y desaparecidas torres gemelas.
Todo empieza porque para algunos, la mezquita, que costará 100 millones de dolares de donaciones privadas, es una cachetada a las familias de las victimas del famoso atentado del 9/11, ya que es un centro religioso del los musulmanes y, según dudosas investigaciones hechas por las agencias de inteligencia de los Estados Unidos, estos fueron los que perpetraron el mayor ataque terrorista en territorio americano.
El radicalismo y la repulsión hacia lo diferente manifestado por algunos americanos después del mencionado evento, no presenta la claridad que debiera ya que, debido a una ignorancia global, ha habido personas de diferentes nacionalidades, orígenes y hasta religiones que han sido victimas de ataques y ofensas solo por ser físicamente parecidos o por profesar distintos credos.
Los musulmanes llevan casi un año rezando en aquel lugar, pero nadie había dicho nada. Es solo hasta hace poco, en medio de campañas políticas y la aprobación, que el escándalo sale a flote debido a lo estrafalario del sitio y de la cercanía con zona cero, zona que para muchos es sagrada.
Las opiniones varían con respecto a la mezquita, la cercanía con zona cero, lo que significa. Pero también se debe tener en cuenta la humillación. Humillación a las familias de las victimas; humillación que han recibido muchísimos musulmanes que no tienen nada que ver con el terrorismo, que pagan impuestos ("Todo lo que debo saber del Islam, lo aprendí con 9/11" reza un graffiti cerca del sitio), humillación para los americanos que no les dejaron hacer un Sears en ese lugar.
La discusión no es si se construye o no. Lo trascendental es que se puede formar un gran problema por las mismas causas que originaron el 9/11 y la guerra en Irak II; la intolerancia hacia las diferencias de todo tipo, como el religioso por ejemplo.