sábado, 23 de octubre de 2010

Se destapó el hueco

Se destapó la olla. Después de destapar calles y avenidas y hacer huecos y obras sin culminar en diferentes sectores de la capital, se destapó el que posiblemente es el origen de dicho caos. Los Nule, familia poderosa y creadora de varias empresas relacionadas con la construcción, la infraestructura y otros negocios, y sobretodo  Miguel Nule Velilla, prendió el ventilador para acusar a más de un "respetable" funcionario de la Alcaldía y entidades dependientes de la misma diciendo que el serrucho tiene color amarillo polito (no pollito sino polito).
Al parecer, tanto el Alcalde Sammy Moreno, e Iván "vaso de leche" Moreno, congresista y hermano del burgomaestre como otros funcionarios del calibre del Contralor Distrital Miguel Moralesrussi o Liliana Pardo, ex directora del IDU, les dio por repartir contratos a su antojo y conveniencia en los que la tajada era grande o el beneficio era especifico, tal como el 6% para Ivancito y 2% para Miguelito o la asignación de estaciones de gasolina de propiedad de la familia Moreno en parte de la concesión Bogotá -Fusa donde los Nule eran contratistas. La otra modalidad era impidiendo la asignación de contratos, o peor el retiro de ellos, a aquellos que no quisieran pagar, cohechar, dar ají, el famoso CVY (¿Cómo Voy Yo?) tan típico en este país del Sagrado Corazón de Jesús.
Hasta el ex Ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego, fue salpicado por las acusaciones llamándolo Corrupto o Inepto, porque dicen que pagó más de un favor asignando contratos a firmas de sus afectos. Él respondió que puede ser inepto, pero corrupto no. ¿Inepto?, no me cabe duda; ¿corrupto?,no, faltaba más que un ministro de Uribe fuera corrupto. De cuando a acá se ofende así a los apóstoles.
El alcalde dice que todo es una campaña de desprestigio que ha surgido de varias esferas y que tiene un tinte tanto político como económico; que un sector poderoso se esfuerza en dañar su imagen ante la comunidad; que el que tenga pruebas contundentes, que las presente, que él está mamao de escuchar cosas en contra suya, de su familia y de su Bogotá Positiva. Creo que hay que esperar a ver para que polo tira la aguja de esta brújula que definirá quien debe asumir las responsabilidades. Hay que tener en cuenta que, de los Nule hay tres por fuera del país y que desde allá es muy fácil despotricar de todo el mundo. Si estuviera tan clara la cosa, todos estarían acá, presentando pruebas y llamando a juicio a los corruptos que manejaron el serrucho de mango amarillo.
Ya veremos como se desenvuelve esta trama con protagonistas tan definidos pero sin que sepamos quien fue el que vendió qué boleta para qué función. Ya veremos si todos estos protagonistas son capaces de salirse del hueco, hueco que ellos mismos hicieron, dejaron a medias, sin terminar.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Piedad con Ingrid

(Conversación telefónica entre Ingrid y Piedad)

Piedad: Hola mija, ¿cómo estás?¿Donde estás?
Ingrid: De New York a París, como los desfiles de moda.
P: ¿Y cuando vas a promover el turbante?
I: No se, no ves que prometí dejarme crecer el pelo hasta la liberación de todos los secuestrados, pero después, ñac, a cortármelo.
P: Es que eso de la imagen de los secuestrados es un cuento, ¿no ves que yo pa' evitar que se vieran muy demacrados propuse que las pruebas de supervivencia fueran en audio y no en video?
I: Si mija, no viste el escándalo cuando mostraron el video mio, sin maquillaje, con frizz, no me provocó hablar.
P: Claro, o las fotos mías con la guerrilla; con boina, recibiendo flores y con eso me relacionaron con ellos.
I: Es que esa situación del secuestro es muy dura. Por eso fue que pedí la indemnización. Eso si, la cantidad no era simbólica sino el sueldo que dejé de ganarme durante ese tiempo (entrevista con la revista Die Spiegel, Alemania).
P: Claro mija; es que con ese gobierno en el que estábamos no se podía ni hablar, por eso me decidí por los emails.
I: Claro mariquis... No ves que yo como ciudadana francesa cuento con el apoyo de Sarkozy; eso si, igual que con el que cuentan los demás secuestrados en Colombia.
P: Yo también cuento con el apoyo diplomático pero más cerquita, de la vecindad del Chavez. Huguito me deja decir lo que quiera y no hace tanto escándalo como los medios. Yo amo a Colombia, solo que los países latinos no deberían negociar con nosotros, y aparte el territorio es una fosa común, pero yo amo a Colombia.
I: Je suis d'accord. Ay, perdón. Yo estoy de acuerdo. ¿No viste el revuelo que causó mi libro? Y Clara Rojas salió a desmentir. Envidiosa. Yo recibí siete millones de dollars con mi libro y ella el hijo de un guerrillero. ¿Te imaginas? de un guerri.... que ceba. Lo mio es la alta diplomacia.
P: Ay si. Yo supe de más de un cuento tuyo como la sangre azul, la crema y nata de París. Yo me rozo con los altos mandos de la dictadura veneca, sobretodo cuando nos sentamos en la parte de atrás de un carro, porque quedamos apretaditos, casi como mis sudaderas cuando iba a la entrega de secuestrados. Pero bueno, ¿cuando volvés por acá?
I: ¿Colombia?¿Tercer mundo?, c'est ne pas possible. Más bien, ¿tu cuando sales de allá?
P: Pues con el cambio de gobierno ya no tengo de quien rajar por fuera del país. Pero con este gobierno, esperemos a ver si me dan un consulado.
I: O un consolador, querida. Para bajar la calentura.
P: Ay no digas esas cosas, no sea que nos tengan chuzados los teléfonos.
I: Pues tan siquiera que le chuzen eso mija.
P: Ay Ingrid. Por algo dicen que yo no quería que te soltaran. Deje así mejor. Chao, Chao, que me está llamando Huguito.
I: Au revoir, Piedis. Hablamos en la próxima polémica. A que la armo primero.
P: No creo mija, pero bueno. Con vos, no hay silencio que no termine.

domingo, 3 de octubre de 2010

Le dieron correa pero no lo pelaron

Nos tocó ver a los militares y policías ecuatorianos corriendo por las calles de Quito y uno piensa, ¿cuándo  oye uno de esas fuerzas del hermano país? Se oían a veces refiriéndose a quejas de los soldados  fronterizos por la fumigación. Ahora uno los oye y los ve corriendo, unos atacando y otros defendiendo al Presidente.
Después se veía a Correa hablando indignado porque no había confianza, por la traición de la Policía Nacional debido a un impulso de huelga; huelga que no puede hacer la fuerza pública, de esas que ellos van a disolver en frente de fábricas y universidades. No pueden votar, que van a poder hacer huelga. Correa, enfurecido y sin haberse podido calmar del todo, despotricaba de la parte policial que llevó a cabo el conato de golpe de estado. “Yo, que soy de paz”… decía. La falta de práctica. No le había tocado ningún evento que motivara el desplazamiento armado. Lo más cercano fue la Operación Fenix, donde cayó Raúl Reyes; una invasión de territorio por parte de Colombia, pero no contra Ecuador sino contra las camufladas FARC. Hubo enojo, bombo, platillo, ofrecimiento de disculpas, malas miradas, vente para Quito, paraquito tu madre.
Los golpes de estado en Ecuador han derrocado presidentes y eso lo saben los ecuatorianos, Bucarám y Lucio. Posiblemente no hubiera terminado en golpe de estado un reclamo laboral armado, sin quien proteja. Lo secuestran ¿y qué?, Negociar ¿y qué? Terminarían en la cárcel; peor que la rebaja de sueldo, que fue lo que originó el desorden. Correa ahora tendrá en cuenta que el manejo de las Fuerzas Armadas no es la función simple de un hombre de paz, que si uno tiene un enemigo diario que se mete con su gente debe actual, presionar y ser efectivo. Allá lo que hubo fue una movida de inteligencia para rescatarlo. Me alegra que todo haya vuelto a la normalidad. También me alegra que Correa haya aprendido que revoluciones armadas no son fáciles; por lo menos no tanto como él y sus homólogos lo quieren hacer ver.