Voto para cambiar

Me alegra que un país como el nuestro, con todas sus excentricidades políticas, siga haciendo un ejemplo de democracia, donde la gente escoge quien administra su terruño, quien lo maneja y quien lo roba.  En este caso de domingo 30 de octubre, fueron elegidos varios de los que habían estado arriba durante la mayoría de la campaña, sin dejar de advertir que soy crítico de la incoherencia de las encuestas.

En Antioquia, los que hace cuatro años eran Gobernador y Alcalde de Medellín, ahora cambiaron de cargo, diciendo que la fórmula había funcionado, y aprovechando que el otro candidato que estaba cercano a la alcaldía, es decir Luís Pérez, dicen estaba salpicado de escándalos que lo relacionan con Paras y líderes de combos de comunas. Un tercero, Federico Gutiérrez, estaba apoyado por Uribe.

En Bogotá, el segundo puesto político más importante del país, quedó, como en los dos periodos anteriores, en manos de la izquierda. Sin embargo, esta vez hay una satisfacción de que los candidatos no solo presentaban ideas nuevas sino que hasta partidos políticos nuevos, como en el caso del ganador Petro y su partido Progresista, como la lindísima Gina Parodi, con sus gafas, su pinta morada y la alianza con Mockus. Un tercero, Enrique Peñalosa, estaba apoyado por Uribe, que hasta megáfono le cargó cuando estaban en campaña.

Así ocurrió en otros lugares del país donde la gente manifestó mediante su voto, que estaba hasta el cuello de corrupción y de la repetición de la repetidera con candidatos mandados a recoger, sin ideas nuevas, practicantes de la dedocracia y proponentes de proyectos ridículos o risibles. En el Valle, siguen las dudas sobre la legitimidad de los resultados finales en el caso de la gobernación. En Magdalena y Cesar, hubo disturbios y hasta muertos por el inconformismo del proceso electoral o de los resultados (sea lo que sea, la violencia no se justifica y menos cuando se quiere manifestar un derecho civil como lo es el voto). En Bello, Antioquia, por ejemplo, se dio lo que debería pasar en más de un municipio de éste, el país del Sagrado Corazón de Jesús, cuando el inconformismo por los candidatos colma la paciencia de los votantes: el voto en blanco ganó. Le ganó a el único candidato que había, del Partido Conservador (la fuerza de la gente, dice el slogan de este picapedrero partido). Ahora hay diferencias de concepto en cuanto a si las próximas elecciones van candidatos de los partidos en disputa, el conservador, o si aceptan otros nuevos. De ser el primer caso, sería una elección contra otro conservador vs. el voto en blanco..... se puede estirar más que la elección de Fiscal General...ustedes se acuerdan. O si permiten el ingreso de otros para la disputa.

El ex-senador Martínez, del Valle no logró lo que se proponía pues muchos de los suyos no quedaron. El que más perdió fue el ex-presidente Uribe, con muchos de sus candidatos. Seguramente porque las buenas palabras para con Noguera, Uribito, Guillermotel Valencia Cossio y otros hoy tras rejas, sindicados o condenados, desacreditaron lo que el ex mandatario pudiera decir de los que estaba apoyando. 

La gente va despertando del letargo en el que venía. Ya la gente es más conciente de sus elecciones y los votos tienen otra intención. Ojala dure, igual que las promesas de campaña, para que se vuelvan hechos y, a la postre, la abstención disminuya para que no se dé la frase coloquial de que "los malos gobiernos los escogen los que no votan"

Un poco de lo mismo

Lamento que haya pasado tanto tiempo si escribir. Lo que pasa es que esto es como varias cosas en la vida; si no se hace con pasión, mejor no. Y para escribir estupideces, sobra tiempo y gente.

Después de un año de gobierno de JuanMa y de estar escribiendo este blog, la conclusión que primero surge es que esto sigue su camino sin muchas modificaciones. Lo digo porque, echando cabeza y acordándome de lo que acá he escrito, parece que se entra a un círculo vicioso donde nada avanza. Santos sigue en su actitud diplomática haciendo mejores amigos por todas partes, lo cual ha funcionado en varios casos, sobretodo en aquellos en que los que más sufren son los habitantes de los países, pero si dejar de mencionar que a la vez no se quita la capa de la diplomacia aflojando en algunos aspectos donde las FARC, hace una guerra de guerrillas, con pequeños golpes dispersos, atacando a traición y secuestrando inocentes. Los resultados en ese aspecto son tan flojos que tanto Riverita, ex Min Defensa, como una gran parte de la cúpula militar, fue sustituida, devolviendo el mando mayor a un miembro del magestático Ejercito de Colombia, y no de la Naval como estaba cuando el Almirante Celi, quien hizo lo mismo que hace Michael Phelps, nada.

El cirCongreso de la República sigue dando de qué hablar con su ejemplarizante forma de proceder. No solo con casos escandalosos y risibles como el del Presidente del Senado, el pobre y nunca bien entendido Dr. Corzo y su incapacidad de tanquear dos carros con un sueldo de más de 16 millones de pesos mensuales, fuera de las prebendas, o el del ir y venir de los carros que piensan comprar para la movilización de los padres de la patria, compra que parece va a ser suspendida, gracias a la intervención de Simón Gaviria, Presidente de la Cámara de Representantes.

Claro que eso no es nada, comparado con la piltrafa de Reforma Legislativa que, uno no entiende cómo, no pasó como esperaba el gobierno, aún teniendo el 75% del Congreso de su lado. Amangualados, repartieron responsabilidades, no desaparece el Consejo Superior de la Judicatura, lo que fue promesa de Santos hace 10 meses; los problemas del Fuero Militar y quien debe juzgar a miembros de Fuerzas Armadas, si corte penal u ordinaria; la doble instancia en juzgamientos a congresista, promovida por el dueño del Chevrolet Corzo y otras más, que sabemos no fue del agrado del Gobierno, pero que no dirán nada para no romper la diplomacia de la que hablábamos, ni para contradecir al jefe en público, como hizo, con toda razón, Angelino.

Angelino, el vice, vuelve a estar no del lado de los pobres sino en contra de los ricos, sin ánimo de sonar populista sino realista, y llegando al punto de contradecir a los ministros y ganándose un tirón de orejas por parte de su jefe Juan Ma. Sin embargo, no agachó la cabeza y dijo que si no les gustaba se iba para la casa, dejando las funciones pero sin dejar el cargo, que fue por elección popular (cuánto de debe doler Fabio Echeverri).

Las ratas siguen con el agua al cuello y todos desde el puerto pidiendo para que se ahoguen. Los Nule, Sammy Moreno Rejas, Uribito, gozan de privilegios en su lugar de detención. Otros, que ya están condenados, salen de la cárcel con permiso de las autoridades, sea para hacer proselitismo como el Senador Martinez en el Valle, padrino político de más de uno, o buscando arreglos económicos y políticos o haciéndose chequeos médicos, como alias "el Cebollero" a quien no le explicaron como ponerse el cuello ortopédico pa' la foto.

Uribe sigue peleando con cualquiera que tenga la más leve diferencia con él a la hora de pensar, llámese JuanMa, por quien, si decirlo, siente una profunda decepción ya que le fueron cambiadas varias de sus políticas, sabiendo que fue él quien hizo todo lo posible porque fuera Presidente, pero quien ya no solo no le hace caso sino que lo evita cuando hay posibilidad de estar en el mismo recinto. Con ex-presidentes como Gaviria, quien criticó el actuar del Ejercito; periodistas como Coronell y Camila Zuluaga, a quien ya ve como el yugo que tendrá que soportar, y él con lo contento que estaba cuando Félix de Bedout se fue para los Mayamis. Lo que si ha cambiado de Uribe es su nueva faceta de asistente de candidato, a quien le carga megáfono y lo acompaña en bicicleta a darle vueltas a Bogotá.  

Por último, el poder de los medios de comunicación y de las encuestas que hacen que la intención de voto fluctúe como los valores de la bolsa y que los políticos, en campaña o de los atornillados al puesto, acomoden todo dependiendo del candidato, no con las mejores ideas, sino con las que se vean más permeables para que después se les saque el jugo, exprimiéndolas hasta no más dar y dejando al pueblo sediento y con la nostalgia de que les volvieron a meter los dedos en la boca.

Guardemos la esperanza de que pronto veamos una luz al final del túnel, pero no del de La Línea ni el de Medellín Rionegro, no vaya a ser que la licitación la ganen los mismos con los mismos resultados y a nosotros no toque el tierrero.