lunes, 31 de octubre de 2011

Voto para cambiar

Me alegra que un país como el nuestro, con todas sus excentricidades políticas, siga haciendo un ejemplo de democracia, donde la gente escoge quien administra su terruño, quien lo maneja y quien lo roba.  En este caso de domingo 30 de octubre, fueron elegidos varios de los que habían estado arriba durante la mayoría de la campaña, sin dejar de advertir que soy crítico de la incoherencia de las encuestas.

En Antioquia, los que hace cuatro años eran Gobernador y Alcalde de Medellín, ahora cambiaron de cargo, diciendo que la fórmula había funcionado, y aprovechando que el otro candidato que estaba cercano a la alcaldía, es decir Luís Pérez, dicen estaba salpicado de escándalos que lo relacionan con Paras y líderes de combos de comunas. Un tercero, Federico Gutiérrez, estaba apoyado por Uribe.

En Bogotá, el segundo puesto político más importante del país, quedó, como en los dos periodos anteriores, en manos de la izquierda. Sin embargo, esta vez hay una satisfacción de que los candidatos no solo presentaban ideas nuevas sino que hasta partidos políticos nuevos, como en el caso del ganador Petro y su partido Progresista, como la lindísima Gina Parodi, con sus gafas, su pinta morada y la alianza con Mockus. Un tercero, Enrique Peñalosa, estaba apoyado por Uribe, que hasta megáfono le cargó cuando estaban en campaña.

Así ocurrió en otros lugares del país donde la gente manifestó mediante su voto, que estaba hasta el cuello de corrupción y de la repetición de la repetidera con candidatos mandados a recoger, sin ideas nuevas, practicantes de la dedocracia y proponentes de proyectos ridículos o risibles. En el Valle, siguen las dudas sobre la legitimidad de los resultados finales en el caso de la gobernación. En Magdalena y Cesar, hubo disturbios y hasta muertos por el inconformismo del proceso electoral o de los resultados (sea lo que sea, la violencia no se justifica y menos cuando se quiere manifestar un derecho civil como lo es el voto). En Bello, Antioquia, por ejemplo, se dio lo que debería pasar en más de un municipio de éste, el país del Sagrado Corazón de Jesús, cuando el inconformismo por los candidatos colma la paciencia de los votantes: el voto en blanco ganó. Le ganó a el único candidato que había, del Partido Conservador (la fuerza de la gente, dice el slogan de este picapedrero partido). Ahora hay diferencias de concepto en cuanto a si las próximas elecciones van candidatos de los partidos en disputa, el conservador, o si aceptan otros nuevos. De ser el primer caso, sería una elección contra otro conservador vs. el voto en blanco..... se puede estirar más que la elección de Fiscal General...ustedes se acuerdan. O si permiten el ingreso de otros para la disputa.

El ex-senador Martínez, del Valle no logró lo que se proponía pues muchos de los suyos no quedaron. El que más perdió fue el ex-presidente Uribe, con muchos de sus candidatos. Seguramente porque las buenas palabras para con Noguera, Uribito, Guillermotel Valencia Cossio y otros hoy tras rejas, sindicados o condenados, desacreditaron lo que el ex mandatario pudiera decir de los que estaba apoyando. 

La gente va despertando del letargo en el que venía. Ya la gente es más conciente de sus elecciones y los votos tienen otra intención. Ojala dure, igual que las promesas de campaña, para que se vuelvan hechos y, a la postre, la abstención disminuya para que no se dé la frase coloquial de que "los malos gobiernos los escogen los que no votan"

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