viernes, 10 de septiembre de 2010

La Cosa Nostra

Qué cosa la de nosotros de no aprender del error y, por el contrario, seguir cayendo en él. Ha causado indignación en la mayoría del pueblo colombiano la designación de Andrés Felipe Arias, Uribito, ex ministro de agricultura del gobierno anterior, como Embajador de Colombia en Italia. No sólo por los antecedentes personales del político con los problemas de la hacienda de Carimagua y sus problemas de tierra para el cultivo de palma de cera, ni por el resonado caso del A.I.S. (agro ingreso seguro), sino por los antecedentes que tiene el cargo de embajador u otros de título diplomático.
Lo que más indigna a la opinión pública es que vengamos de relevar al Embajador, Sabas Pretelt de la Vega, quien se encuentra inmerso en un manto de duda con respecto a su credibilidad, tras las declaraciones en su contra en el caso de la Yidispolítica, con otro personaje, el mencionado Uribito, quien dentro de unos pocos meses tendrá que responder por otro juicio, esta vez por A.I.S. Vergogna (vergüenza en italiano). ¿Con qué ojos verán los del cuerpo diplomático italiano esta reiterada asignación de individuos que tienen procesos judiciales pendientes en nuestro país y que en el reporte de entradas y salidas de aquel país europeo se apunte como observación: "sale, pero quién sabe si vuelva"? 
Jorge Noguera, fue cónsul en Milán, después del escándalo en que se vio inmerso el DAS por presunta infiltración de paramilitares, y le tocó renunciar para venir a dar la cara en un juicio más de nuestro sistema jurídico.
Aunque no es secreto que algunas instituciones de la alta política italiana han sido manchadas por las manos sucias de la mafia, esto no implica que tengamos que mandar a gente de determinada calaña a que nos represente en tan digno país, o es que nos estamos tapando con la misma cobija, por eso de dilatar, digo yo.
Colombia está llena de gente brillante, con todos los méritos necesarios para cumplir a cabalidad con los requerimientos de las órdenes diplomáticas. Entonces ¿por qué nos da la cosa nostra por asignar a personas que, por requerimientos de la fiscalía, sirven más acá que allá? Lo más sano sería que Uribito no aceptara el nombramiento, pero es que lo más sano hubiera sido que no hubiera entregado las tierras de los campesinos a los poderosos para no manchar su imagen. Primer cheque que firma el presidente Santos con tinte político.

1 comentario:

  1. Hombre pana:
    Vos siempre en la jugada, batiendo el cañaveral.
    Acertados tus comentarios, y lo cierto es que en este caso me ponés a pensar, si es que todos estos personajes de tantas campanillas y de funesta aparición, llegan a Italia para reunirse con la Camorra en un restaurantico de mesas estrechas y mantel de cuadros

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