Murió Victor Julio Suarez. ¿Y ese quien es? El Mono Jojoy. Ah, ese. Ese que les hablaba con tono altanero a los secuestrados por el hecho de encontrarse al otro lado de la jaula, el lado de afuera. El que le decía a los congresistas secuestrados que tenían que esperar, un rato, no se sabía cuanto, pero que tenían que esperar. El que le dijo a Jara, que estaba sentenciado a quedarse ahí hasta que a ellos les diera la gana mientras esgrimía su dedo acusador en la cara de la víctima. El que decía que durante el gobierno de Uribe no habría intercambio humanitario. El que mediante una interprete (muy fluida, de hecho) le explicó a los americanos secuestrados que ellos eran prisioneros de guerra por haber violado la soberanía al viajar en un avión por aires colombianos.
El gatillo de la metralleta. El responsable de muchas de las acciones violentas de las Farc, de las tomas a pueblos, destrucción de estaciones de Policía y oficinas de la Caja Agraria, de secuestros masivos, de la modalidad de pescas milagrosas, de lavar el cerebro de los miembros de esa guerrilla lánguida. El responsable de la indignación de todos los colombianos cuando al lado de su desvalorada sigla de FARC, escribían al lado EP, ejercito del pueblo.
Es un muy digno acierto del gobierno de Presidente Santos. Un premio a la continuidad de la Seguridad Democrática del Ex Presidente Uribe (como se estará frotando las manos), una razón para que muchos compatriotas por fin sepan quién es el Ministro de Defensa, pues sólo había sonado por la idea de criminalizar a los que paguen extorsiones.
Yo, la verdad, hubiera preferido que lo cogieran, lo encarcelaran y lo expusieran ante el público como a Abimael Guzmán, el de Sendero Luminoso en Perú. Para que se sintiera del otro lado de la jaula, para que se humillara tras la neblina de insultos que sus recuerdos le trajeran a la mente. Para que se sintiera la poca cosa que es, y la poca cosa que hizo sentir a aquellos que no lo son pero, impotentes, callaban ante sus epítetos despectivos. Claro que, ahora que lo pienso, mejor así. No sea que la interpretación de la ley dé para que lo dejen libre porque la captura fue en medio de la noche.