Hace un año (23/02/11) escribí sobre la tenacidad de la recientemente elegida Fiscal General de la Nación, Viviane Morales, resaltando que se había involucrado en casos de gran calibre, que harían prestar atención a sindicados, interesados, afectados y a los del común. Hoy, tras su renuncia, después de que el Consejo de Estado anulara su elección, se crea una incertidumbre de cuántos casos no habrán sufrido la misma nulidad, pero sin que salgan a la luz, sea por conveniencia o por ignorancia.
La nulidad se dio porque los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, desgastados tras más de un año de interinidad en la Fiscalía y votaciones infructíferas, ambos casos provocados por la animadversión con el ex presidente Uribe, decidieron modificar el mecanismo de votación, desconociendo sin saberlo, unos lineamientos que permitían ciertos cambios, pero también con ciertos requisitos. La Dra. Morales fue elegida por 14 votos, mayoría en el momento, y no por los dieciséis necesarios.
Es grave ese error que, dándole el beneficio de la duda, la Corte hizo con más descuido que mala intención, o lo contrario, una decisión política, más que jurídica. Preocupante es ponerse a pensar cuantas casos ocurren en el ámbito jurídico que pueden estar invalidados desde su nacimiento, pero que nadie sabe, pues si los Honorabilísimos Magistrados de la Flamante Corte Suprema de Justicia, hombres académicos de décadas, quienes supuestamente son los que más saben de leyes, en el sector público, cometen errores de este tamaño, y nadie se dá cuenta, que podemos esperar de otros funcionarios que, con menos experiencia aunque con todo el derecho a equivocarse, pueden tomar decisiones que pueden implicar consecuencias sobre personas y temas.
Cómo sería de detallado el procedimiento a seguir y con tantas condiciones que ni los fervientes uribistas, lease Jose Obdulio, Uribito, Maria del Pilar, entre otros, no habían caído en cuenta del error, que se volvería la en fórmula perfecta para poner el tema, y a Viviane, en la picota pública y salir de ese dolor de cabeza, que según algunos de ellos, estaba creando una persecución.
La Corte va a estudiar la carta de renuncia de Viviane, esperemos que con más prolijidad al analizar y a la hora de dar declaraciones públicas. Esperemos también que, si las decisiones tan trascendentales las toman los Honorables Magistrados, sepan cual es el procedimiento, y también los requisitos para poder cambiarlo, no sea que les demanden la aceptación de la renuncia.
(pd. Felicitaciones a La Luciérnaga por sus 20 años)
No hay comentarios:
Publicar un comentario